Partido en un campo con mayor anchura que el nuestro y contra un rival a día de hoy superior
Fue un digno partido en el que supimos sufrir y en el que incluso tuvimos alguna buena salida de balón. Puesto que nunca fuimos dueños del esférico, terminamos con un gran desgaste físico. Además, dos factores fueron los que decantaron la balanza: Su mayor contundencia en las áreas y nuestra undécima falta de atención a balón parado (2 goles fueron de córner).
Solo nos queda felicitar al rival y afrontar con la misma intensidad el próximo partido.